miércoles, 30 de abril de 2014

Si es que no tienen sangre en las venas...

¿Quién no ha estado nunca colada por un tío? ¿Y quién no se ha alegrado cuando éste parecía corresponderle? Seamos sinceras, todas hemos estado en esa situación. Las mariposas en el estómago, las palmas sudorosas… todo precioso, hasta que te das cuenta que la cosa no avanza. Él te manda señales y claramente recibe las tuyas, porqué son tan obvias como un rótulo de neón, entonces ¿por qué no reacciona? ¿Es que no tiene sangre en las venas?

Hay varias razones por las que un chico/a no se decide a mover ficha, por mi experiencia puedo afirmar que, una de ellas es la timidez, esa gran zorra, que nos impide hacer un sinnúmero de cosas que nos morimos de ganas de hacer. No hay mucho que podamos hacer si nuestro cuelgue es vergonzoso, la única solución es que superes tu propia timidez y tomes la iniciativa. Sabemos que vencer la timidez no es fácil, de hecho es jodidamente difícil, pero llegará un momento en que te verás obligado a hacerlo, ¿por qué no para conseguir al príncipe azul? Es un tan buen motivo como otro cualquiera y el esfuerzo puede valer la pena, las relaciones traen bastantes cosas buenas a nuestras vidas, romanticismo, aventura, pasión, orgasmos, sobretodo orgasmos.

En resumen, si tu ligue duda en dar el paso, por el motivo que sea, quizás sea hora de que le des una patada en el culo a la timidez y hagas lo que quieras, cuando quieras y como quieras. Pero si al final la cosa no resulta, no tienes nada de qué preocuparte, siempre tendrás a tus amigas, al chocolate y a tu mano derecha y tu imaginación.



Si quieres triunfar, no te quedes mirando la escalera. Empieza a subir, escalón por escalón, hasta que llegues arriba.

                                                                                                                           -Bryn